Tratamiento farmacológico con cannabinoides

El uso de la planta Cannabis sativa se conoce desde hace más de 3.000 años, pero no fue hasta los años 60 cuando se comenzó a investigar cómo actuaban sus componentes, cannabinoides, dentro del organismo.

Así fue como se tuvo conocimento de un nuevo sistema de regulación de ciertas funciones fisiológicas que pasó a denominarse sistema endocannabinoide.

Por tanto, el sistema endocannabinoide es un sistema de comunicación entre células que regula o modula múltiples funciones del organismo y la percepción del dolor, entre otros.

Dicho sistema está formado por los siguientes componentes:

Receptores cannabinoides

Sitios específicos en la superficie de muchos tipos de células y tejidos del organimo a los que se unen los cannabinoides para desencadenar una respuesta en el organismo, es decir, llevar a cabo su acción.

Cannabinoides

Sustancias sintetizadas por nuestro propio cuerpo y que se unen a los receptores cannabinoides. Al ser sustancias producidas por nuestro cuerpo se denominan endocannabinoides.
Los endocannabinoides son sintetizados y liberados en respuesta a una señal (p. ej., situación de inflamación) para posteriormente unirse a sus receptores correspondientes.

Sistema de metabolización o de degradación

De los endocannabinoides, puesto en marcha una vez han ejercido su función.

Receptores cannabinoides

Hasta la fecha, se conocen dos tipos de receptores cannabinoides:

  • Receptores CB1, localizados principalmente y en gran cantidad a nivel cerebral, aunque tambien los podemos encontrar en el sistema nervioso periférico (sistema nervioso que conecta los miembros y cada órgano del cuerpo humano con el cerebro) y en células de diversos tejidos.
  • Receptores CB2, predominantemente localizados en celúlas del sistema inmunitario (macrófagos, mastocitos, etc.) y hematopoyéticas (células sanguíneas). También se han localizado en el sistema nervioso central.

Se ha observado que la unión de los cannabinoides a los receptores CB2, localizados en macrófagos y monocitos (células del sistema inmnunitario), impediría la liberación por parte de estas de sustancias implicadas en procesos inflamatorios. El bloqueo de la liberación de estas sustancias influye en la disminución de la inflamación y el dolor.

Además, los cannabinoides son capaces de unirse a otros tipos de receptores localizados en neuronas del sistema nervioso periférico y en fibras sensoriales (TRPV1), que también están implicados en procesos fisiológicos como el dolor y la inflamación.

  • La activación de estos receptores produce su desensibilización (incapacidad para trasmitir la señal dolorosa) y, por consiguiente, un efecto analgésico.

Cannabinoides

Se denominan cannabinoides a todas aquellas sustancias, independientemente de su origen o estructura, que se unen a los receptores cannabinoides y son responsables de sus funciones fisiológicas.

Existen tres tipos de cannabinoides según su origen:

Papel de los fitocannabinoides

El interés farmacólogico en el Cannabis sativa reside en sus fitocannabinoides, presentes en las flores y la resina de la planta.

Se han identificado más de 100 fitocannabinoides diferentes en el Cannabis sativa, encontrandóse entre los más relevantes:

  • El cannabidiol o CBD
  • El tetrahidrocannabinol o THC

Cada variedad de la planta Cannabis sativa contiene concentraciones distintas de los diferentes fitocannabinoides.

El cannabidiol (CBD) se obtiene de una variedad del Cannabis sativa diferente de la que se obtiene el THC: del denominado cáñamo industrial, cultivado tradicionalmente para la obtención de fibra para la fabricación de tejidos y papel. La utilización de la variedad del Cannabis sativa que produce el THC está restrigida.

Se ha observado que el CBD, al igual que los endocannabinoides, se une a los receptores CB2 presentes en células del sistema inmunitario (macrófagos, monocitos, etc.) y a los receptores TRPV1, ambos implicados en procesos fisiológicos relacionados con el dolor y la inflamación.

El cannabidiol, a diferencia del THC, no presenta efectos psicoactivos (alteraciones de la percepción y del estado de ánimo).

El THC presenta efectos adversos psicoactivos derivados de su acción sobre estructuras cerebrales, produciendo: somnolencia, pérdida del la capacidad de razonar, euforia y reacciones paranoicas.

De hecho, solo está permitido su utilización en algunos países para indicaciones muy concretas y bajo estricta supervisión médica.